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Mostrando entradas de julio, 2023

LA CREENCIA Y EL HÁBITO EN HUME

  La mayor parte de las consideraciones de Hume sobre la creencia y su relación con el conocimiento se hallan en su Tratado sobre la naturaleza humana (libro I, parte III, secciones 7, 8 y 10). A partir de esto se derivarán otras consideraciones sobre la relación entre creencia y moralidad, religión, filosofía, etc. El antecedente de estas reflexiones está en la psicología de la causalidad, desarrollada en la sección 5 (libro I, parte III) y principio de la sección 6, al explicar la transición desde la impresión a la idea de causa-efecto. Estas impresiones tienen dos orígenes: o son datos inmediatos de los sentidos, o se dan a través de la memoria y la imaginación, y se diferencian entre sí en que las ideas de la memoria son más vivaces que las de la imaginación, aunque sus mecanismos psicológicos sean los mismos ( Tratado , I, III, sección 5). En este contexto se definen tanto la ficción (lo producido por la imaginación) como el recuerdo (producido por la memoria, más vivaz que l

LA CRÍTICA DE HUME A LA IDEA DEL SUJETO MORAL

  El problema de la identidad personal es importante para la ética de Hume, como culminación de la epistemología y como puente hacia la filosofía práctica. La crítica humeana a la idea del yo como identidad personal es una ampliación de su crítica a la idea de sustancia como ente espiritual (alma como unidad de la conciencia, sujeto pensante, etc.). Hume cuestiona la idea del yo como sustancia, como algo continuo, como sustrato real de otra cosa (lo mental, las pasiones, deseos, sensaciones, etc.). Hablamos de ese yo con la misma evidencia con que hablamos de nuestras impresiones , pero Hume duda de esa evidencia. Estas reflexiones críticas sobre la idea del yo deben ser previas a cualquier reflexión moral posterior (que corresponde a la primera parte del Tratado ). La crítica del yo es importante para la ética, sobre todo en los términos en que Hume la plantea: es la identidad del sujeto la que justifica de alguna manera toda reflexión práctica (ética, política). Si el sujeto se

RAZÓN Y EMOCIÓN EN LA MORAL DE HUME

  La emoción es para Hume la fuente de los juicios y las conductas morales. La emoción motiva a actuar, mueve, es otra causa para una acción, que es un efecto. La moral tiene que ver con aquello que aprobamos y desaprobamos, y esto no son sino emociones. El análisis moral de Hume puede entenderse desde dos perspectivas: Si la emoción es el fundamento de la moral, se trata de un fundamento de carácter psicológico, con consecuencias importantes para el tratamiento lógico de los juicios morales, pues la ética de Hume es un intento de descripción de lo que ocurre cuando hacemos juicios morales, careciendo de pretensiones ontológicas. Hay también en Hume una crítica contra la razón como fundamento ontológico de la moral, a partir de su análisis de la falacia naturalista y la distinción entre asociaciones de ideas (razón) y juicios m orales (emoción). Es la llamada ley de Hume . Hume se interesa por la naturaleza de los juicios morales. Discutimos frecuentemente si un acto es correcto o

UNA INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA DE HUME

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Tal como reza su subtítulo, el Tratado de la naturaleza humana (1739) de Hume es un ensayo para introducir el método del razonamiento experimental en los asuntos morales, en los asuntos humanos por extensión. Este ensayo es la consecuencia, como Hume explica en la introducción a su obra, del fracaso de otros métodos aplicados al conocimiento de la naturaleza humana, como sería el caso del dogmatismo metafísico, lleno de conjeturas. De esta manera justifica Hume la aplicación del método experimental a los asuntos más genéricamente filosóficos, considerando que cada vez hay más distancia entre la filosofía y lo que, desde Newton, es la física y la ciencia natural. Por un lado, la relación de todos los conocimientos con lo humano nos invita a pensar en la posibilidad de avanzar en un mayor y progresivo conocimiento de la naturaleza humana, a partir de este método experimental que tanto éxito ha reportado en la ciencia natural; por otro, en virtud de que se trata de avanzar en aquella

NEOLIBERALISMO DESDE 1988 (6)

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NIETZSCHE EN EL MUHBA

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  COMENTARIO HALLADO EN EL MUHBA (Museo de Historia de Barcelona)

NEOLIBERALISMO DESDE 1988 (5)

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NEOLIBERALISMO DESDE 1988 (4)

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NEOLIBERALISMO DESDE 1988 (3)

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NEOLIBERALISMO DESDE 1988 (2)

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NEOLIBERALISMO DESDE 1988 (1)

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DON QUIJOTE Y EL GENIO ENCANTADOR

EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA EDICIÓN DE  BIBLIOTECA VIRTUAL CERVANTES PARTE I, cap. VII Aquella noche quemó y abrasó el Ama cuantos libros había en el corral y en toda la casa, y tales debieron de arder que merecían guardarse en perpetuos archivos; mas no lo permitió su suerte y la pereza del escrutiñador, y así, se cumplió el refrán en ellos de que pagan a las veces justos por pecadores. Uno de los remedios que el Cura y el Barbero dieron, por entonces, para el mal de su amigo, fue que le murasen y tapiasen el aposento de los libros, porque cuando se levantase no los hallase (quizá quitando la causa, cesaría el efeto), y que dijesen que un encantador se los había llevado, y el aposento y todo; y así fue hecho con mucha presteza. De allí a dos días se levantó don Quijote, y lo primero que hizo fue ir a ver sus libros; y como no hallaba el aposento donde le había dejado, andaba de una en otra parte buscándole. Llegaba adonde solía tener la puerta, y tentábala con las ma

EL ESTADO NATURAL SEGÚN DON QUIJOTE

DON QUIJOTE DESCRIBE EL ESTADO NATURAL Después que don Quijote hubo bien satisfecho su estómago, tomó un puño de bellotas en la mano y, mirándolas atentamente, soltó la voz a semejantes razones: -Dichosa edad y siglos dichosos aquéllos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de  tuyo  y  mío . Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes; a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían. En las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles formaban su república las solícitas y discretas abejas, ofrecien