Aristóteles comenta en sus obras sobre el lenguaje que hay algunas palabras que suscitan peligrosos equívocos, porque poseen diversos significados. Una de esas palabras es el verbo ser , en griego eînai . Este verbo tiene dos usos distintos (también lenguas romances): Uso existencial, como los verbos castellanos haber y existir . Afirma la existencia de un sujeto: el árbol es . Uso predicativo o atributivo, como los verbos castellanos ser y estar . Cuando indica una propiedad de un sujeto: el árbol es alto . Esta diferencia no fue tenida en cuenta por Parménides ni por Platón, al considerar solamente el uso existencial: si algo no es blanco, no es y por tanto no existe, de modo que se hace difícil explicar el cambio de blanco a rojo, por ejemplo, ya que parece una contradicción pasar de ser a no ser. Este falso problema, según Aristóteles, llegó a afectar a Platón, que nunca pudo resolverlo por falta de análisis conceptual y lingüístico. Aristóteles, sin embargo, afrontará ...