La crítica epistemológica al tema de los dioses Protágoras ejerció la crítica en este terreno, de forma coherente con sus ideas escépticas y relativistas, pero a la vez, rozando con un ámbito peligroso como la opinión pública ateniense. La crítica que Protágoras recibió desde ese lugar tendía a simplificar su tesis tapando el rigor filosófico de las mismas. Y aún más, las tesis de Protágoras arrastraron a otros sofistas por el mismo camino, un sendero de radicalización y de reacciones a su vez más contundentes. Es el caso de Pródico y Critias (o Eurípides, según se dé autoría al escrito que se atribuye a ambos. Para Romilly, la reflexión de Protágoras, inicialmente racionalista, inicia una oleada de irreligión que se prolonga por espacio de un cuarto de siglo. Estas teorías fueron progresivamente radicalizándose y acabaron siendo recibidas con escándalo, puesto que iban dirigidas al núcleo de las tradiciones morales arraigadas en las mentes de los ciudadanos, bajo la línea de flotación...