RUDOLF CARNAP, UNA APROXIMACIÓN
Rudolf
Carnap (1891-1970) huyó de la Alemania nazi en 1935, para refugiarse en Estados
Unidos. Estudió física y matemáticas en Jena, y después de la I Guerra Mundial
estuvo en la Universidad de Berlín, donde Einstein era profesor.
En la
Universidad de Viena asiste a las clases de Frege sobre lógica matemática.
Interés por la física, su tesis doctoral versará, interrumpida por la guerra,
sobre el comportamiento de los electrones. La termina en 1921. ese año entra en
contacto por carta con Bertrand Russell. A partir de 1923 entra en contacto con
el Círculo de Viena, a través de Moritz Schlick. En 1924 da clases en la
Universidad de Viena. Reconoce las influencias de Mach, H. Poincaré, Russell y
Whitehead.
Asiste
a las reuniones del Círculo de Viena hasta 1931, año en que se traslada a
Praga. Edita en Viena la revista Erkentnis, órgano oficial del Círculo.
Carnap será exponente de la versión más radical del Círculo contra la
metafísica y contra Heidegger (fenomenología), en la que resalta no la falsedad
de sus concepciones, sino los sinsentidos del lenguaje usado por el
fenomenólogo. expresiones tales como 'la nada nadea' no son falsas, sino
absurdas. No son falseables porque no pueden contrastarse con la realidad
empírica. En este caso, el radicalismo de la crítica analítica se explica en su
contexto histórico, dada su coincidencia con la gran influencia de la
fenomenología centroeuropea. El Círculo de Viena pretendía advertir contra las
posibilidades del lenguaje, sobre lo que puede ser dicho por el mero hecho de
ser posible en la palabra, sin otro límite que la configuración de las palabras
en un lenguaje sin limitaciones formales, como el metafísico.
Algunas de sus obras
1921 Contribución a la filosofía de la
ciencia
1924 Compendio de lógica matemática
(publicada en 1929)
1928 La estructura lógica del mundo
1934 Sintaxis lógica del lenguaje
1935 Filosofía y sintaxis lógica
1942 Introducción a la semántica
1943 Formalización de la lógica
1946 Significado y necesidad
Solipsismo
Concepto
clave en su obra La construcción lógica del mundo. Pretendía con él
abarcar los problemas epistemológicos que podía suscitar la adopción de una
base solipsista.
El
solipsismo como punto de partida se articula en Carnap de esta manera: es la
serie de elementos que constituyen la totalidad de las experiencias presentes
de una persona en un momento dado. Y el desarrollo de esta base intenta mostrar
que toda la serie de conceptos necesarios para describir el mundo podrían ser
construidos paso a paso, mediante la aplicación de la lógica de Russell, sobre
la base de la sola relación empírica de la similitud recordad.
La influencia de la Gestalt en esta concepción aparece al considerar que
la experiencia se da mediante totalidades indiferenciadas, en un sistema
puramente extensional: las cualidades sensoriales son clases de
experiencias elementales estructuradas a partir de una semejanza parcial con
unidades primitivas combinadas entre sí (por numeración, ordenación numérica de
las clases). Según Ayer, se trata de una construcción ingenua.
La sintaxis lógica
Tema
desarrollado en su libro Sintaxis lógica del lenguaje (1934). Aquí
relacionamos sus ideas básicas:
·
Se puede utilizar un lenguaje para expresar su propia
sintaxis _en esto se opone a Wittgenstein.
·
La filosofía, en cuanto disciplina cognitiva, ha de
consistir en lógica de la ciencia, en sintaxis lógica del lenguaje científico.
·
Hay la posibilidad de sistemas lingüísticos
alternativos al lenguaje científico. La elección de los mismos es una cuestión
de conveniencia.
·
El lenguaje se caracteriza por sus reglas de
formación, es decir, aquéllas que especifican qué secuencias de signos
podrían considerarse sentencias correctas de un lenguaje en cuestión; más sus reglas
de transformación, que establecen las condiciones bajo las cuales las
sentencias pueden derivarse válidamente de otras.
·
Un lenguaje consta, si es conveniente o necesario, de reglas
de significación, con las que correlacionar algunas de sus expresiones con
situaciones observables, es decir, una semántica.
·
De esto último, Carnap deriva una teoría de la verdad
como coherencia.
·
Distingue entre modos de habla formal y modos
de habla material.
·
Hay varios tipos de sentencias:
o Sentencias
de objeto: 'Babilonia fue una ciudad grande'.
o Sentencias
sintácticas: 'La palabra Babilonia fue pronunciada en la conferencia de ayer'
sería una forma más adecuada de referirse a tal hecho. Equivaldría al uso
metalingüístico, según Tarski.
o Sentencias
de pseudo-objeto: 'Me referí a Babilonia en la conferencia de ayer'. Son
sentencias sintácticas disfrazadas de sentencia de objeto.
·
Una expresión es expresión de experiencia no por tener
una determinada forma, sino por utilizarse en sustitución de una experiencia.
·
La mayoría de las expresiones de la filosofía son
sentencias sintácticas expresadas erróneamente, como si fueran sentencias de
objetos.
La semántica
Carnap
fue convencido por Tarski de que el tránsito de la sintaxis a la semántica no
era necesariamente una concesión a la metafísica, y por ello hay una parte del
pensamiento de Carnap dedicado a este tema.
Carnap
parte de la idea de que supera el supuesto tradicional de que las expresiones
lingüísticas designan entidades concretas, al considerar que tales expresiones
se estructuran según intensiones y extensiones. Toda designación
se refiere a una intensión y a una extensión (connotación o significado y
denotación o aquello a que se refiere la expresión, respectivamente).
Es
importante su referencia a entidades intensionales: conceptos,
propiedades y proposiciones individuales, pero no como constructos mentales
sino como objetos reales (que no equivalentes a cosas).
Por esta teoría recibe una crítica de Gilbert Ryle: considera que Carnap es un ingenuo que se deja llevar por la idea de Frege de que “el significado de cualquier expresión es la cosa, proceso, persona o entidad de la cual la expresión es nombre propio”. El nombre de una cosa, proceso, persona o entidad no ha de ser necesariamente sustituible por esa cosa, proceso, persona o entidad para tener por si mismo un significado. Que una expresión no tenga correspondencia (que no tenga extensión, denotación, que no pueda señalarse) no supone que no tenga significado (intensión, connotación), esto es, que no sea comprensible.
Por esta teoría recibe una crítica de Gilbert Ryle: considera que Carnap es un ingenuo que se deja llevar por la idea de Frege de que “el significado de cualquier expresión es la cosa, proceso, persona o entidad de la cual la expresión es nombre propio”. El nombre de una cosa, proceso, persona o entidad no ha de ser necesariamente sustituible por esa cosa, proceso, persona o entidad para tener por si mismo un significado. Que una expresión no tenga correspondencia (que no tenga extensión, denotación, que no pueda señalarse) no supone que no tenga significado (intensión, connotación), esto es, que no sea comprensible.
Fuente: A. J. Ayer, La filosofía del siglo XX. Barcelona, Grijalbo, 1983.
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