El punto de partida de la separación entre las sustancias ( res cogitans inextensa y res extensa ) es el establecimiento del principio de individuación: "Bastará que pueda concebir clara y distintamente una cosa sin otra, para que esté cierto de que la una es distinta o diferente de la otra, ya que pueden estar separadas, al menos por la omnipotencia de Dios" ( Meditaciones metafísicas VI, pág. 171 de la edición de Espasa-Calpe, 1984). Sirviéndose del principio racional de individuación, establece la separación ontológica entre las sustancias: la esencia del sujeto es mental, no corporal, facultado para pensar y sentir, pero no es esencialmente extenso pues se puede concebir el sujeto sin las propiedades del cuerpo, y es evidente, dado el proceso que Descartes ha seguido, que el sujeto es independiente del cuerpo. En definitiva, lo que conozco relativo al cuerpo no pertenece a la esencia del espíritu, que puede concebirse por sí mismo. No obstante, Descartes halla ...