510 a. C. Los aristócratas se sienten fuertes, aliados con los espartanos, y marchan sobre Atenas. Hipias es expulsado de Atenas por los Alcmeónidas, con la ayuda de Esparta. Hipias se exilia y acaba en la corte persa de Darío I, a quien sugiere la posibilidad de invadir Grecia. El ejército rebelde está dirigido por Clístenes, un joven aristócrata de ideas progresistas; tras la victoria, es depuesto por la aristocracia, que tiene un candidato más afín a sus intereses, Iságoras, un latifundista muy conservador. 508 a. C. Una revuelta popular dirigida por Clístenes destituye a Iságoras, y Clístenes se instala en el poder como tirano, pero en la misma línea moderada de Pisísitrato: sus reformas iniciaron el camino de la democracia en Atenas. Desde la caída de la tiranía de Hippias y las reformas constitucionales de Clistenes, a finales del siglo -VI, hasta la conquista de Atenas por los macedonios, a finales del siglo -IV, Atenas vivió casi dos siglos de democracia, sólo