THOMAS CARLYLE ESCRIBE SOBRE SCHILLER "A finales de 1792, un nuevo objeto parecía llamar su atención: por esta época había pensado seriamente intervenir en política. La Revolución francesa le había despertado desde el principio esperanzas nada corrientes; el curso de los acontecimientos, sobre todo la prisión de Luis, las fueron convirtiendo rápidamente en temores. Por la suerte del desdichado monarca y por la causa de la libertad, que parecía amenazado por el trato que se sospechaba iba a recibir, Schiller se sintió tan profundamente interesado que había resuelto _determinación no sin riesgos en su caso_ dirigir un llamamientos sobre estas materias al pueblo francés y al mundo en general. La voz de la razón, abogando por la libertad y por el orden, podía aún a su juicio ejercer una influencia saludable en este período de terror y de decepciones; la voz de un hombre destacado sonaría como la voz de la nación que parecía representar. Schiller andaba buscando un buen tradu