Las ideas innatas son contenidos puros de la mente (sin la interferencia de los sentidos o la imaginación). Los contenidos puros son aquellos que no pueden ser fruto de los sentidos: alma, Dios, causa, sustancia, etc. Su origen no puede atribuirse a un principio externo al yo. Descartes otorga validez a tales conceptos puros desde el principio, ya que desconfía de los sentidos. Pero en el momento en que comienza a indagar en el interior de su mente y descubre tales contenidos, tampoco puede apoyarse en nada más que el cogito . La reflexión cartesiana no puede trascender el propio yo, de modo que esas ideas puras o innatas que Descartes encuentra en su mente de forma más o menos espontánea sólo pueden atribuirse a la propia razón, al pensamiento en sí mismo. Así, pues, las ideas innatas son contenidos de la razón, forman parte del bagaje racional humano. Con ese bagaje no nos representamos imágenes sino que se nos hacen inteligibles objetos no imaginables, a los que Descartes llama...
Al investigar el origen de las ideas, y descubre que estas ideas pueden ser de tres tipos ( Med . III, pág. 134): Adventicias : derivadas de los sentidos, o sensaciones. Pueden ser simples o complejas. Son ideas que parece que nos llegan de fuera de nosotros (de ahí el nombre de adventicias). Sobre ellas Descartes ha lanzado la primera de sus dudas. Los empiristas, en cambio, considerarán que todos los contenidos de nuestra mente ha de provenir de ellas para ser válidos. A partir de las ideas mismas no se puede deducir que provengan de fuera de mi mente, se un mundo exterior, sino que esa es sólo una inclinación subjetiva que me lleva a creerlo ( Med . III, págs. 134-136 y VI, págs. 168-171; en VI considera que la veracidad del mundo exterior, de donde provienen las ideas adventicias, está garantizada por Dios, págs. 172-173). Facticias : derivadas de la asociación de ideas realizada por nuestra mente, a partir de la memoria y la imaginación. Son ideas complejas. Por ejemplo, la...
El pensamiento platónico se desarrolla a lo largo de varias etapas, y sus obras pueden clasificarse según ese mismo esquema temático-cronológico. El orden cronológico se puede establecer a través de un análisis del estilo, del cual ha derivado una lista estilométrica, confeccionada bajo el criterio de que la fecha de un texto resulte menos incierta dentro del grupo de libros al que se asigna que entre los grupos diferentes. Este criterio permite a Popper, por ejemplo, colocar el Criton delante de la Apología , saltando las ordenaciones tradicionales, e incluso se dice que Laques también estaría al principio de la lista (Popper, La sociedad abierta , cap. 3, nota 5). No obstante, aquí presentaremos la lista de las obras platónicas según la ordenación tradicional: 1. Diálogos socráticos Entre 399 y 393 a. C., Platón escribe influenciado por la memoria de su maestro, Sócrates, muerto en 399. Son los llamados diálogos socráticos o menores, escritos fuera de At...
Los nuevos datos aportados por los documentos de los Papiros de Oxyrhynchos (DK frag. 44), publicados entre 1915 y 1922, permitieron una nueva perspectiva sobre Antifonte, que pasa de ser un sofista menor a considerarse uno de los más importantes por sus originales aportaciones sobre temas como el origen de la sociedad, la legitimidad de la ley positiva y la idea del contrato social. Tales textos, que contienen importantes fragmentos de la obra Sobre la verdad , ponen de relieve avanzadas ideas sobre el estado natural (libertad como posibilidad, como libertad negativa de Berlin). Aportan la versión más extremista de la distinción entre naturaleza y convención, de tono utilitarista: el principio supremo es la vida, y todo lo que no contribuye a su conservación o beneficio es irrelevante moralmente; de modo que puede haber una paradoja en la noción de justicia, si ésta nos obliga a asumir algún daño propio. Su idea de estado natural u originario, anterior al establecimiento de cu...
LA DUDA METÓDICA Para Descartes, la tarea de la filosofía consiste, sobre todo, en descubrir la verdad. Y esa verdad consiste en algo, una proposición que sea indudable y absolutamente evidente. De este modo, hace de la duda su método, la duda metódica mediante la cual irá despejando dudas sobre el conocimiento, hasta hallar aquello sobre lo que no sea posible dudar. El propósito es dudar de todo aquello que no sea absolutamente evidente. Se trata de barrer todo lo que no sea seguro, hacer limpieza y poder reconstruir un nuevo edificio sobre los escombros del anterior, sobre bases más firmes y sólidas, dado que ha puesto a prueba su resistencia a la duda. Así, el punto de partida consiste en sospechar de la verdad de todo cuanto se presente como información sobre el mundo, para deshacerse así de las creencias infundadas, pero para ir también más allá con la intención de no dejar nada en pié hasta alcanzar alguna idea clara y evidente por sí misma. Como él mismo cuenta, es...
Comentarios
Publicar un comentario
Deja un comentario, a ser posible relacionado con la entrada. Gracias.