QUÉ ES LA ALIENACIÓN SEGUN MARX
Origen hegeliano del concepto
El
origen de este concepto se sitúa en Hegel: hay una fase en el proceso
dialéctico en la cual el hombre no se posee a sí mismo, y su conciencia elimina
ese momento al experimentarlo como tal.
En este
sentido, alienación en Hegel equivale
a consciencia infeliz o alma alienada, es decir, separada de la
realidad a la que pertenece. En general, el sentido de este concepto remite a
la idea de una realidad que está fuera de sí, por lo que no puede realizarse
como tal realidad.
Feuerbach y los Jóvenes Hegelianos
La
inicial idea hegeliana sufre una transformación al ser adoptada por las
corrientes materialistas del hegelianismo: ya no es el producto de una mera conciencia
sino que son las condiciones sociales inherentes a la existencia
del individuo real las que conducen al sujeto a esa condición en que no se posee a sí mismo, se halla fuera
de sí.
Según
Feuerbach, la religión sería una forma de enajenación, una proyección más allá
del hombre de sus propias características y actitudes, divinizándolas.
La consideración marxista
Marx no
acepta la interpretación religiosa que Feuerbach realiza sobre el concepto de
alienación. En sus Tesis sobre Feuerbach
considera que la proyección de lo humano hacia la divinización es demasiado
individualista en manos de Feuerbach, y que la idealización religiosa de la
existencia humana no es un mero producto individual y abstracto, sino que es un
producto social, en tanto que todo individuo está inmerso en una sociedad, en
la que hay numerosos elementos que condicionan al sujeto.
Desde
ese punto de vista de las relaciones sociales, Marx considera que la alienación
se extiende en diversos ámbitos de la vida social, pero que la causa material
de la alienación debe buscarse en la distribución de los bienes y en los modos
de producción y consumo de una determinada sociedad.
Por
ejemplo, si la morada que habito, las herramientas que uso o los productos que
obtengo no me pertenecen, sino que son de otro, mi trabajo, mi actividad y mi
vida están alienadas, fuera de mí. Y esto significa que yo mismo y mi
conciencia están enajenadas.
Esta
consideración es válida para todos los modos de producción, pero si nos
centramos en el modo capitalista, el obrero industrial se encuentra a merced
del capital, que aparece como un poder anónimo, que crea ciegamente trabajo y
lo niega en tiempos de crisis.
Marx
usa el concepto de alienación para describir un aspecto muy concreto de la
existencia humana: el trabajo. La alienación es el resultado de la separación
entre el sujeto que trabaja y la propiedad de los medios de producción, por lo
que hay una parte de ese trabajo que no pertenece al trabajador pero genera
beneficios al propietario de los medios. El resultado del trabajo no pertenece al
trabajador no sólo porque el objeto producido no es suyo, sino también porque
el beneficio derivado de ese trabajo tampoco lo será.
Para
superar la alienación, el hombre se ha de liberar del encadenamiento al trabajo
que no le pertenece, apropiándose de todo el proceso. Pero cara conseguir esto
es necesario también que adquiera una conciencia
de clase a través de la ideología. Tal condición libera al obrero de la
alienación y conduce a la praxis revolucionaria, en tanto que el sujeto se
identifica con la colectividad, el obrero con el proletariado, y finalmente con
la organización política que lo movilizará. No hay que olvidar que el marxismo
es una ideología de masas.
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