LOS SOFISTAS COBRAN POR ENSEÑAR
Los sofistas cobraban
por las clases que impartían, cosa que ningún filósofo había
hecho hasta entonces, pero sus precios se ajustaban proporcionalmente
a la riqueza de sus alumnos. Sobre las cantidades que cobraban por
sus enseñanzas hay diversas controversias. En términos generales,
cobraban unas 3 minas (300 dracmas) por año o curso, que es lo que
podría ganar un artesano en ese mismo tiempo. De modo que sólo los
pudientes podían permitirse costear semejante educación. No eran
precios populares, pero ya no era imprescindible ser un aristócrata
para recibir una formación intelectual muy superior a la tradicional
(ver referencias:
Platón, Gorgias
519c; Menón
89e, 91b y 95b; y el texto sofista Discursos
dobles
6, 7). Hay que añadir que el hecho de vender su producto intelectual
emparentaba a los sofistas con los artesanos y los profesionales
liberales, tipos independientes al servicio de la ciudad, que son el
fundamento social de la democracia.
Se
entiende que los honorarios de los sofistas fueran elevados, ya que
los alumnos acompañaban al maestro en sus desplazamientos, y éste
corría con los gastos y la manutención de aquellos. Este acto de pagar por aprender
puede simbolizar el reconocimiento del nuevo valor de la actividad
intelectual (se aprecia mejor este aprendizaje que cuesta un dinero y
por tanto un esfuerzo, que aquél que es gratuito, comenta Filóstrato
en Vida
de los sofistas
I 10, 4), en unas nuevas circunstancias, aunque de alguna manera
supone también una restricción del acceso a una educación
superior, pues sólo quienes pudieran pagar podían entrar en ella,
pasando por encima de las limitaciones de la educación tradicional.
Dada la
amplitud de sus intereses intelectuales, parece evidente que su
preocupación crematística fue, más bien, de orden secundario. No
hay que olvidar que, como metecos,
no tenían otros medios de ganarse la vida en Atenas que comerciar,
es decir, vender sus conocimientos. Esta actitud les valió las
críticas de puristas como Platón (que no necesitaba vender sus
conocimientos para sustentarse porque era un rico aristócrata).
Y cual fué el motivo que los sofistas cobraban por enseñar?
ResponderEliminarY cual fué el motivo que los sofistas cobraban por enseñar?
ResponderEliminarLa tradición era que los filósofos enseñaran sin cobrar nada, y los sofistas rompieron con la tradición, sin duda porque ejercían una enseñanza de tipo profesional que luego revertía en beneficios para sus alumnos, tanto en poder como en dinero. Aquella enseñanza del arte de dominar a las personas por medio de la palabra tenía un gran valor en las ciudades democráticas. Pero, además, hay que preguntarse por qué los filósofos no cobraban. Y es que la mayoría pertenecían a la aristocracia y no necesitaban recibir remuneración alguna. Salvo Sócrates, que tampoco cobraba nada, pero era alimentado y mantenido por sus amigos.
EliminarHola, me intrigaba mucho conocer cuánto cobraban los sofistas, tu artículo me trajo algo de luz, ¡muchas gracias!
ResponderEliminar¿Tendrás la/s fuente/s de dónde salen los valores (300 dracmas)?
Hola: pues creo que sí, porque hace unos años elaboré un estudio más minucioso sobre el tema y se publicó en una revista universitaria. Creo que este enlace aún funciona: http://www.ub.edu/astrolabio/Varia7/Pradas.pdf. Gracias por el comentario!!
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