HOMERO Y HESÍODO, O VICEVERSA

La datación de Hesíodo

Asunto complejo, pues cada fuente remite a fechas que pueden ser muy dispares. La crítica cuenta con datos aportados por el propio Hesíodo, información que da de sí mismo en sus dos obras, la Teogonía y Los trabajos y los días. Entre estos datos, explica que su padre fue un comerciante de la ciudad eolia de Cime, emigrado a Asna, Beocia (región al norte del Ática, cuya capital es Tebas), por haberse arruinado. En Asna adquirió cierta fortuna, que a causa de estos bienes Hesíodo pleiteó con su hermano Perses y salió perjudicado (se da por sentado que este pleito no es una invención de Hesíodo), por lo que el resto de su vida debió trabajar esforzadamente para sacar rendimiento a las tierras que le quedaron, y que dedicaba sus ratos libres a la composición poética (Mosterín, págs. 192-193). Cuenta Hesíodo que su iniciación poética tuvo lugar en las laderas del Helicón, mientras cuidaba sus rebaños, y que obtuvo un premio en los juegos fúnebres en honor de Anfidamante, rey de Calcis (Eubea), premio que dedicó a las Musas del Helicón.

 

P. Walcott resume varios criterios para la datación:

• Relación entre el traslado del padre de Hesíodo desde Calcis a Beocia y la posterior a colonización y fundación de Cumas por calcídicos, eretrios y cimeos, hacia el 750 a. C. Los colonos cimeos son emigrantes arruinados que llegaron a Beocia junto con el padre de Hesíodo, sólo que éste se acomodó allí, en Asna, mientras que estos fueron más allá y fundaron Cumas. Se plantean dudas sobre la veracidad de estos datos, aportados por el mismo Hesíodo: ¿cómo se explica que su padre hubiese salido de Calcis, huyendo de la pobreza, para ir a establecerse en Asna, una aldea pobre en recursos? Es posible que, siendo esta aldea cerca a un lugar de culto religioso, donde se celebraban festivales en honor a las Musas del monte Helicón, el padre viera oportunidades para comerciar, y ciertamente no le fue mal, si consideramos el posterior pleito entre Hesíodo y su hermano Perses a causa de la herencia paterna.
• Escenas de cerámica de principios del siglo VII a. C.
• Posible relación literaria entre Homero y Hesíodo. Homero, o quien sea que recopilara los textos a él atribuidos, vivió alrededor del 850 a. C. La crítica ha mostrado que no hay conexión biográfica entre ambos, ni influencia literaria de uno sobre el otro.
• Posible relación literaria entre Hesíodo y Arquíloco.
• Referencias a los juegos fúnebres de Anfidamamte, y la posible intervención de este rey de Calcis (capital de la isla de Eubea) en la llamada Guerra Lelantina, conflicto entre Calcis y Eretría datado entre el 710 y el 650 a. C., donde murió en una de las batallas navales, hacia el 730 [aunque hay que observar que esta cronología no cuadra]. Los Juegos fúnebres se celebraron en su honor y a ellos acudió Hesíodo. Este episodio es mencionado por Hesíodo en Los trabajos y los días 654 (texto escrito hacia el 700).

Walcott se apoya en estos datos para establecer que Hesíodo llegó a Beocia poco antes del 750 a. C., con su familia, con lo cual habría que fechar su acmé hacia el 730 a. C. De todo ello deduce que la vida de Hesíodo trascurre desde la segunda mitad del siglo VIII hasta el primer cuarto del VII, pero no, desde luego, más allá del 650 a. C.

 

Homero y Hesíodo, o viceversa

La Ilíada y la Odisea, los dos relatos más importantes de la literatura griega, fueron escritos o, al menos, recopilados en una forma más o menos definitiva, por alguien a quien la tradición llama Homero, y que se supone vivió alrededor del año 850 a. C., esto es, en la época arcaica de Grecia (Asimov, pág. 14).

HOMERO

Sin embargo, la existencia de Homero está sumida en la duda. Se supone que nació en Quíos, aunque muchas ciudades pretenden ser su cuna; tampoco hay acuerdo sobre la fecha de su nacimiento. En realidad, no hay ninguna prueba sobre su existencia, lo cual no es una prueba de su no existencia. Simplemente, alguien debió dar forma a la Ilíada y la Odisea. Además, no hay rastro de Homero en la obra de Hesíodo, pues la actividad poética de Hesíodo se desarrolla sin la influencia de Homero. Homero ha vivido en Jonia, mientras que Hesíodo habita Beocia. Ambos recogen una tradición cultural común, de la última época micénica, pero que ha evolucionado de forma diferente. Comparten la misma base cultural, pero Hesíodo se distancia de la fuente jónica de Homero, a quienes las musas sólo habrían inspirado historias fantásticas, cuando a él le han inspirado la verdad ajena a las historietas de aventuras (Mosterín, pág. 193).

Desde la Antigüedad es tema de discusión si Hesíodo es anterior a Homero, o viceversa, o si fueron contemporáneos. Entre la crítica hay simpatizantes de las tres posturas posibles, aunque tiende a darse por bueno que Homero fue anterior a Hesíodo.

• M. L. West defiende la anterioridad de Hesíodo aportando diversas pruebas:
• La autoridad de los clásicos, que citaban a los poetas arcaicos en este orden: Orfeo, Museo, Hesíodo y Homero.
• En la Ilíada y la Odisea, hay datos que la arqueología demuestra que son posteriores al 700 a. C., es decir, posteriores o coetáneos de Hesíodo, como es el caso de la táctica hoplítica, el escudo de Agamemnón con la Gorgona (Ilíada 11, 36), y el broche de oro con dos agujeros de Odiseo (Odisea 19, 226), ambos posteriores al siglo VIII.
• Todos estos argumentos han sido objetados por Edwards, Webster y Kirk.
• La tesis de la contemporaneidad entre los dos poetas, defendida por M. I. Finley, que defiende la idea de que la Ilíada recibió la forma en que hoy la conocemos aproximadamente hacia la segunda mitad del siglo VIII, es decir, después del 750 a. C., y que Hesíodo tuvo su acmé una generación después, hacia el 730, y que, además, la Odisea fue compuesta una o dos generaciones después de Hesíodo.
• En general, la idea de Edwards de que Homero pertenece a los principios del siglo VIII a. C. ha acabado siendo la más aceptada.

En cualquier caso, no hay pruebas de un vínculo intelectual entre ambos poetas, una influencia de uno sobre el otro.

FUENTES:

J. Mosterín, Historia de la filosofía. 1. El pensamiento arcaico. Madrid, Alianza, 1983.